Cuando los Christmas eran felicitaciones

Hubo un tiempo en el que en todas las felicitaciones navideñas los pastorcillos tenían la misma cara que los angelotes, y estos a su vez la misma que los corderitos que entrañablemente abrazaban los pastorcillos.Quien pensara que los rostros clónicos llegaron con Heidi se equivoca.

En los recordatorios de primera comunión las vírgenes tenían cara de niña y las niñas mejillas sonrosadas. Desde los sesenta hubo en España ilustraciones entrañables y decadentes que marcaron estilo y duraron décadas. Joan Ferrándiz dibujó las navidades más largas.

CORREAS PUBLICITARIAS y TIENDAS ANUNCIO

Al parecer, algunos consumidores de la Wii han llegado incluso a romper el televisor de su casa con el mando al escapárseles las correas que lo sujetan a la muñeca.La compañía se ha defendido argumentando que tan sólo ha habido un 0,001% de incidencias con las correas del mando en Europa, hasta la fecha.

Por lo visto la correa es demasiado estrecha, Nintendo aclara que cambiará las correas que sean necesarias. Hasta ahí todo normal, pero hacen sospechar las declaraciones de Satoru Iwata, uno de los directivos de la compañía, cuando dijo en japonés cerrado algo así como:"no es necesario excitarse tanto al jugar con la revolucionaria consola". En definitiva, la anomalía no es técnica, de fácil solución, asociada a lo más innovador del producto: su mando y achacable a la pasión de su disfrute. Las parodias llenan los blogs y no se dejó de hablar de la noticia. ¿No será el lanzamiento de una astuta maniobra de marketing?

Algo parecido me pasa con la concentración de los sin techo franceses a orillas del Sena. Existe una técnica, el marketing de guerrilla, que consiste en impactar visualmente al consumidor-viandante, la repercusión del mensaje se busca a través del boca oido y cómo no, de los medios, que tratan como noticia lo que es publicidad. La técnica les ha dado frutos a los SDF, que son los que organizan la protesta, pero da la sensación de que una conocida marca de material deportivo se ha subido al barco de la publicidad gratuita: Hileras de tiendas iguales y con el mismo logotipo a orillas del Sena.

El inventor ha muerto. ¡Viva el Diseño!

La imagen de desastroso despiste del inventor, ese ponerse guapo para la foto, ya no vende, si es que alguna vez lo ha hecho. No basta con la gran idea, para venderla hay que presentarla. Las medallas del Salón de la invención cierran las puertas del mercado. El invento debe ser y venderse como diseño.

El consumidor de novedades, incluso cuando esas novedades aún no están en mercados masivos (una forma de definir al freaky), es tan exigente en la presencia como el que más. No va a conformarse únicamente con el gadget por aparatoso. Exige imagen, marca, diseño. ¿Por qué triunfan si no los iPod, los Mac y los Wii? ¿Sólo por sus prestaciones? ¿O la estética y el diseño son una prestación más? Desde luego, nuestros amigos de la foto no lo tienen muy claro.